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miércoles, 30 de mayo de 2012



EL INUTIL DESAMPARADO

Las diez de la mañana,
vasta extensión del mantel,
platos, vasos y sobras,
jarras en el anaquel.
Colillas en los platos,
el sol sobre la mesa,
la hora del desayuno,
está la mente espesa.
Mermelada y tostadas,
bocado en la cuchara,
los Kellog's en la taza,
el engullir se prepara.
Hojas de Karma-7,
de aceite una mancha,
la vajilla grasienta,
lo ocupado se ensancha.

Sin madre que le cuide..

Restos en los platos,
pringosa salsa aquélla,
Johny Walker en vaso,
vacía la botella.
El Capitán Frudesa,
dos gambas al ajillo,
la noche antes la cena,
ciruelas y membrillo.
Vasos y platos sucios,
acre olor a fritos,
leche Pascual en el brick,
los demonios y los mitos.
Desorden en la mierda,
las manzanas podridas,
mondarajas y migas,
las hogazas mordidas.

Sin madre que le cuide...

Piel de plátano y moscas,
oh, cuánto sitio falta,
mezcla en la cafetera,
café, achicoria y malta.
Agobio del espacio,
pereza tras el cenar,
infame caos colosal,
ahora el mal yantar.
Servilleta arrugada,
la explosión se prepara,
del espacio el agobio,
la mano se dispara.
El Ketchup por el suelo,
vorágine espantosa,
las sobras contra el cristal,
el gran furor acosa.

Sin madre que le cuide...

Al aire la leche Ato,
cereales cagaderos,
manchan la estancia aquella,
Choco-Smacks traicioneros.
Plato que va volando,
mahonesa que estalla,
ojos desorbitados,
el hambre que se acalla.
De alta tensión los cables,
los pájaros sobre ellos,
fijo miran la escena,
tras los vidrios aquellos.
Explosión de Duralex,
vuela, vuela revista,
torbellino de pasión,
la mesa está lista.

Sin madre que le cuide...
Ni esposa que resista. 


Martí Pié. Primer premio, V Premio de poesía "Vila de Sant Boi". Ayto. de St. Boi de Llobregat (Barcelona)

miércoles, 14 de marzo de 2012

LLENDEMOZÓ (valle de Cabuérniga, Cantabria)

Llendemozó, en el valle de Cabuérniga, es un pueblo hoy abandonado en su vida cotidiana. Está situado en la margen derecha del Saja, a 500 m. de altura sobre una elevación a media ladera. Se ubica entre las localidades de Renedo y Correpoco, en el antiguo camino que enlazaba la costa con la meseta, el mismo camino que siguieron los foramontanos que repoblaron Castilla o el que siguió Carlos V a su arribada a España. un camino ancestral que se remonta a tiempos pre-romanos y que hoy ha quedado fuera de uso. A comienzos del siglo XX se abrió la carretera actual que pasa por Fresneda y Saja cayendo en desuso el antiguo camino, lo que sería la presumible causa del posterior abandono de Llendemozó a finales de los años 50. En los años 60 ya no vivía nadie ahí. Hoy en día, gracias a la restauración de alguna casa para uso vacacional y a la recuperación de la romería a la iglesia también reconstruida, el pueblo ha recuperado algún vigor.

Para documentarme con el fin de escribir el presente artículo fui a hablar con el señor Manuel Gómez, hijo de unos de los últimos vecinos de Llendemozó. Me puntualizó que el nombre del pueblo sería en realidad Llandemozó: así lo denominaban sus habitantes y así estaba escrito a la entrada. Hasta no hace mucho, todavía se entreveía el cartel donde se apreciaba la “a” de Llandemozó. Se contaba en la localidad una historia que daría explicación al nombre: caminaban un viejo y un mozo por el camino foramontano cuando el mozo se quedó rezagado, el viejo – que le precedía – le instó a que caminase diciéndole : “¡Llanda! ¡Llanda, mozo!”. De ahí pues, si atendemos a esta historia, vendría el topónimo. Se puede interpretar como una referencia al camino que rigió la vida del pueblo. El escritor Manuel Llano lo denominó como Llendejosó; no he encontrado a nadie que pudiera darme razón de esta nombre ni tampoco lo he encontrado reflejado en otro lugar. Vivían en Llendemozó hasta seis vecinos, seis hogares, casas que se pueden contar hoy en día entre las tres que están restauradas y las tres de las que se adivinan los restos de sus muros exteriores. En la localidad se cultivaba maíz, patatas, alubias... La ganadería se centraba preferentemente en la cría de ovejas. Entre los vecinos había al parecer una buena armonía y el nivel de vida, para los parámetros de la época, era bueno, tanto que incluso podían permitirse el contratar criados para el cuidado de las ovejas, criados que normalmente venían de Correpoco y que, al decir del Sr. Gómez, se encontraban tan a gusto que no querían irse de allí. Desde luego el lugar es encantador, es un sitio tranquilo, abierto y despejado, con buenas vistas y aire límpido. En aquellos tiempos de esplendor había una bolera en el pueblo y las casas – como se aprecia en las que quedan – tenían buen porte y acabados. Viniendo de Renedo, la primera edificación que encontramos se encuentra bastante antes de llegar, en la zona de “la Acebosa”. Se trata de la casa conocida como “Casa Blasonada” y luce en su fachada un escudo perteneciente a las casas de Cossío y Terán. Más adelante, unos pocos centenares de metros antes de llegar al pueblo, se encuentra la desviación que conduce a la iglesia. Recientemente restaurada, de hermosa estampa, se trata de una ermita dedicada a San Antonio donde se celebra romería cada 14 de agosto. Se levanta majestuosa sobre un altozano que protege a la localidad del frío del norte y que ofrece una dilatada panorámica sobre el valle. La factura de la ermita corresponde a los siglos XVII y XVIII aunque habría sido erigida mucho antes. En el interior se encuentran restos de un retablo con madera policromada.

Llendemozó recibe al visitante con un humilladero - un “santucu” dedicado en su día también a San Antonio - hoy con el techo hundido y que era lugar de devoción tanto para los habitantes como para el viajero que seguía el camino. El pueblo desciende un poco y en el interior de una de las casas de la parte baja se pueden encontrar piezas como el horno de hacer pan situado en el piso alto - un horno con una bien acabada cúpula -, el espacio donde se ubicaba la cocina con el suelo de madera rebajado para ubicar un “cojín” de tierra con el que evitar riesgos de incendio, barandillas trabajadas y el artesonado del techo inferior. Cuando visité Llendemozó con motivo de este artículo, encontré unos albañiles restaurando una de las casas. Amablemente me dieron más información sobre el lugar y me enseñaron la vivienda con los detalles antes citados. Al lado de esta casa corre el agua que sale de una interesante y amplia fuente de sillería.

Entre robledales y acebos, el paisaje se ve presidido por la singular Pica El Cueto. Un cueto es una montaña cónica – como pueda ser la del Castillo en Puente Viesgo – pero ésta es en realidad piramidal. Está situada entre tres localidades (Llendemozó, Correpoco y Viaña) y precisamente conforma una pirámide de tres caras bien definidas. La regularidad de sus vértices apenas queda interrumpida por dos salientes: uno más pequeño y otro más grande que reciben respectivamente el nombre de “el Cerezuco” y “el Cerezón”. La piramidal Pica El Cueto tiene tres vertientes, está flanqueada por tres pueblos y tiene tres picos.

Llendemozó, aún despoblado, ofrece al visitante una calidez que deja un recuerdo de bienestar. Un lugar agradable, de una belleza serena y equilibrada, un balcón desde el que otear por un lado el valle y por otro las cumbres que lo coronan.

Martí Pié Boada (La Oca en el Océano)


domingo, 4 de marzo de 2012

¿POR QUÉ "EN TIEMPOS DE LA OCA EN EL OCEANO"?

¿POR QUÉ "EN TIEMPOS DE LA OCA EN EL OCEANO"?
Existen dos explicaciones, una simbólica y otra histórica.
En sentido metafórico todos somos una oca sobre el océano. La oca flota o vuela sobre las corrientes, tempestades y calmas que a todos nos afecta en el océano de la vida.
La explicación histórica es relativa a lo que se aprecia aquí en Cantabria, como parte que es de la cuna de la humanidad : los dos mundos, las dos grandes épocas de la humanidad, el paleolítico y el tiempo posterior (mesolítico, neolítico, etc...) que llega hasta nosotros, la época que atestiguan cuevas como Altamira o el Castillo por un lado y la de los menhires, castros, castillos, etc.. y que llega hasta nuestros días. Algo pasó que destruyó aquel mundo paleolítico, algo hizo que la humanidad comenzara de nuevo. Los ciencia establecida dice que fue una lenta desglaciación que hizo subir el nivel del mar (que hoy en día está más alto y llegó a estar incluso más), pero esta lentitud es imposible porque de haber sido un cambio paulatino la humanidad se hubiera adaptado a ello y hubiera seguido con un estilo de vida que duraba ¡desde hacía 30.000 años!. Tuvo que ser un cambio traumático, repentino que, por otra parte, atestiguan pruebas arqueológicas y narraciones. Este cambio fue un cataclismo, una gran inundación que acabó con aquella humanidad y dejó un recuerdo indeleble en más de 500 culturas en todo el mundo, en más de 500 leyendas o narraciones. Este algo fue el Diluvio. Una vez pasado, el mundo superviviente sacralizó como tótem a un animal que representara esa supervivencia, y ese animal es la oca porque puede flotar sobre las aguas. Es el símbolo del arca. Por mucho que llueva o crezca un tsunami, el ánade (o el barco) estará siempre por encima. Por eso desde los celtas hasta los egipcios tenían a la oca como animal sagrado. La oca representaba al sol y al otromundo. ¿Qué es lo que se celebra que aparezca tras inmensas lluvias e inundaciones?: el sol. La oca superviviente es blanca, como la luz. En la cultura greco-latina el animal asociado a Apolo (el dios sol) es la oca.. Por otra parte, ¿qué se había dejado atrás?: los antepasados y difuntos, de ahí que esa oca represente el otromundo, el más allá.
La oca recibe su nombre del ruido que emite, es un nombre onomatopéyico. Y este nombre pudo designar al occidente, al sol occiso y occiduo que llega al ocaso, donde la tierra de las cuevas oclusas.

martes, 15 de marzo de 2011


Aquí nuestra receta de Tarta Sacher.
120 gr de mantequilla
120 gr de chocolate fondant
100 gr de azúcar glas
100 gr de azúcar normal
120 gr de harina
6 huevos
una pizca de sal
una cucharadilla de vainilla
175 gr de mermelada de albaricoque
glaseado: 100 gr de mantequilla y 100 gr de chocolate fondant
2 cucharadas de licor
Montar: con las varillas la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glas hasta que quede una crema espumosa. Hay que separar las claras de las yemas. Incorporar las yemas a la mantequilla de una en una, mezclando con una espátula de plástico, suavemente.
Fundir el chocolate al baño maría. Cuando esté tibio, añadir la mezcla anterior removiendo suávemente. La harina y la vainilla las vamos incorporando junto con las claras batidas a punto de nieve. Las claras las batiremos con 100 gr. de azúcar, mientras untaremos el molde con mantequilla y pondremos un poco de harina espolvoreada. Precalentaremos el horno a 180º .
Introducimos el molde en el horno durante un tiempo aproximado de 30 m. Cuando ya esté hecho dejarlo enfríar. Después lo partiremos en dos o tres discos dependiendo del gusto de cada uno. En un piso pondremos la mermelada y en el otro chocolate, y lo cubriremos con el glaseado. Para ello fundiremos al baño maría chocolate y la mantequilla troceada. Si gusta, también cabe la posibilidad de bañar el bizcocho con almíbar. Dejar enfríar la capa de glaseado antes de partir en raciones. Se puede acompañar con un poco de nata montada sin azúcar.
!Esperamos que os guste!

miércoles, 23 de febrero de 2011

RUEDAS ENIGMATICAS

UNA HIPÓTESIS
ENTRE EL PICO JANO Y GARABANDAL









Foto tomada por nuestro amigo Santiago Martínez que publicamos aquí por su cortesía. Un objeto en el cielo, en las inmediaciones del Pico Jano.








En la fachada de la casa de nuestros amigos Doro y Lucía. En San Sebastián de Garabandal. Un escudo con la representación de ¿unas estrellas?, ¿la luna?, ¿el sol? ¿O bien ahí se representa otra cosa?


En facebook, el día 21-febrero-2011, publicamos las fotos que encabezan esta publicación. Se produjo una conversación que, entre bromas y veras (como se verá), creemos que pudo arrojar algo de luz a una incógnita.

Presentamos las fotos con el texto que las acompaña y con una señal de interrogación para preguntar qué les podía sugerir a nuestros amigos. El grabado en piedra está en la fachada de una casa en San Sebastián de Garabandal, frente a la iglesia. Aparentemente representa al sol, la luna y las estrellas. Pero... ¿es así en realidad?

Lo contestamos con un extracto de la conversación en facebook:


  • A Alex Dubois y Lorena Callejo Gonzalez les gusta esto.


    Romina Garcia Acebal
    puede ser como la pelicula...la teta y la luna?????

    Martinez Aurora
    pues se parece al ovni

    Laoca Eneloceano
    He pensado en que las estrellas podrían ser flores, en qué rara es la luna colocada así apaisada... Pero en cuanto al presunto sol... ¡reconozco que he pensado en las dos cosas que citáis más arriba! Y es que, ¿desde cuándo el sol es así? Como parecerse sí se parece a lo que a su vez parece un ovni. Y eso, en Garabandal igual ya es parecerse.

    Martinez Aurora
    las flores son estrellas, la luna el Pico Jano y la teta el ovni??

    Laoca Eneloceano

    No habíamos caído en la cuenta de que puede ser una montaña y no la luna. Elemental, pero hacía falta caer en ello. Puede que sea la luna pero, en efecto, hay otra posibilidad. Más bien creo que debería ser otro más cercano a donde está la representación. En Garabandal. Vamos a mirar primero cómo es el monte representado: de silueta redondeada, y de aspecto similar, redondeado, es la loma ahí mismo en Garabandal donde está ubicada la especial zona de Los Pinos. Repasamos el mapa y... ¿cómo se llama ese monte? : el monte Larrueda. La rueda. ¡Y la rueda la tenemos al lado mismo en el relieve! ¿Por qué se le llamará a ese monte "Larrueda"? ¿Era una de esas ruedas la luz que las niñas señalaron en el cielo cuando las apariciones? En fin, gracias por tu observación.


    Vista de la fachada de la casa donde hay los grabados, con el escudo familiar.












    La Oca en el Oceáno

    Una montaña y no la luna... Vamos a hacer un juego: interpretemos el grabado de la fachada como una especie de jeroglífico. ¿Qué nos puede decir? Desde luego ya sabemos nosotros que se trata de un sol, una luna y unas flores o estrellas, pero vamos a imaginar otra posibilidad, vamos a imaginar que en efecto del grabado (que no es un escudo) podemos extraer otra información. Un interpretación que nos dice algo así como: "La rueda - grande ella - llega de entre las estrellas (o sea por el cielo) a un monte redondeado situado en Garabandal, a un monte que lleva su nombre, al monte Larrueda".
    Por cierto, una observación: el grabado está en la fachada de una casa, la representación de lo que sería el monte (que no la luna) está a la izquierda. A unos pocos metros (tal vez menos) está la esquina de esa casa y ahí, al doblarla, en el paisaje que se nos abre a la vista, ¿qué aparece?: el monte Larrueda.



    Martí Pié Boada
    En tiempos de La Oca en el Océano (Ruente, Cantabria)



    P.S. Por cierto: hablando de ruedas... ¿y si hay otras ruedas que pueden representar también lo mismo? Nos lo señaló nuestro amigo Santiago Martínez: las estelas de Cantabria (la de Barros, la de Lombera...) pueden representar también "esas" ruedas. ¿Por qué no? Nosotros escogemos como la más "sospechosa" la famosa estela de Lombera en la que unas aspas a modo de esvástica parecen indicarnos "que gira".



sábado, 19 de febrero de 2011

EL FIN DE UN MUNDO













El mundo anterior al c. 9500 a.C. sucumbió ante una subida del mar, éste - unos 200 m. más bajo q hoy - subió al menos entre 30 y 300 m. más que el nivel actual, para luego quedar como hoy. Habría sido un proceso lento debido a una subida gradual de la temperatura. Pero... ¡no desaparecería una civilización de más de 25000 años por un proceso gradual!: se hubieran adaptado. Hubo una subida de las aguas, sí, pero repentina. Un cataclismo. El diluvio.
¿Cómo se salvaron las pinturas rupestres? Algunas cuevas se "lavaron" y tan sólo podemos ver grabados, otras las sellaron (advertidos de lo que se avecinaba) o se sellaron, y otras quedaron abiertas y sin embargo encontramos pinturas. ¿Cómo se salvaron éstas? Los bufones pueden darnos la explicación: el mar embestió contra la entrada y aprisionó una bolsa de aire dentro de la cueva que impidió la avenida protegiendo las pinturas.
Pero, ay, nuestra teoría encuentra una dificultad: la cueva del Pindal. Tiene pinturas, está en la costa y... tiene un río que la recorre y que evitaría la compresión del aire. ¿Estamos pues equivocados? ¿O sus pinturas son en realidad mesolíticas?

Martí Pié Boada

viernes, 4 de febrero de 2011



EL ALMA Y SU EXPRESIÓN. EL ARTE Y EL SER HUMANO



E
l arte es la expresión del alma. El hombre aparece cuando adquiere el alma, cuando se expresa por medio del arte: el factor diferencial con el resto de seres vivos. Aparece el hombre como tal sin evolución previa (tal vez sí en su cuerpo pero no como ser humano). El arte empieza de repente, la primera cueva pintada - la de Chauvet - comienza con la misma calidad y similar estilo que Altamira cerca de 25.000 años después. O generación espontánea o intervencionismo, y la historia sagrada y las leyendas no dejan lugar a dudas sobre la respuesta.
Tampoco hay nunca una flor, ¡con lo gráficas que son! Del Museo de Altamira nos dieron una interesante respuesta: "Museo de Altamira.- Pues sí, es curioso que no haya en el arte rupestre paleolítico ni una representación evidente de algo ve...getal (nada que podamos recordar en este momento al menos). En realidad es mucho lo que no se representa. De hecho, sólo se representan animales, y pocos; probablemente, el 90% de las figuras sean caballos, ciervos o renos y bisontes o toros (estos según la fauna regional, la época y el clima) y cabras. Hay solo un insecto, tan bien grabado sobre un hueso que hasta se identifica a nivel de especie, pero es una rareza como también lo son un córvido, un mustélido, un zorro y varias singularidades más; no hay objetos representados…
¿Extraño? Según. Pensemos, por ejemplo, en lo que representamos en nuestras aulas universitarias, en nuestros templos, en nuestros palacios de justicia o gobierno; pensemos en nuestros lugares de mayor significación o simbolismo y comparémoslo con lo que nos rodea en el quehacer diario… "

Hay en la cueva de Altamira la representación de una cara. Con sólo dibujar un ojo la conformaron, aprovechando las anfractuosidades de la roca, se representó una cara.
De forma similar, quién sabe, se pudieron haber hecho tantas y tantas efigies a lo largo y ancho del mundo como la cara de Tabà en Barcelona, "the man of Hoy" en Escocia, la Peña del Dante en Guadarrama, etc...